En las últimas 72 horas, un hospital en **Gaza** reportó el deceso de 21 **niños** debido a la **desnutrición** y la **hambruna**. Esta situación se agrava en el **enclave palestino**, mientras Israel intensifica sus acciones militares contra **Hamas**, generando una creciente ola de críticas a nivel internacional. Los 2,4 millones de habitantes de **Gaza** enfrentan una severa carencia de alimentos y suministros básicos, con ataques a centros de distribución de ayuda que exacerban la **crisis humanitaria**.
Mohamed Abu Salmiya, director del hospital Al Chifa, confirmó las muertes, señalando que los **niños** fallecieron en distintas áreas de la Franja de **Gaza** a causa de la **desnutrición** y la **hambruna**. Paralelamente, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó su condena ante el “horror” en **Gaza**, describiendo un nivel de muerte y destrucción sin precedentes en la historia reciente.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, acusó al ejército israelí de la muerte de más de mil personas que esperaban recibir ayuda desde finales de mayo. Según su informe, gran parte de estas víctimas se encontraban cerca de instalaciones de la Fundación Humanitaria de **Gaza** y de convoyes de ayuda de la ONU y otras organizaciones.
La Defensa Civil gazatí, controlada por **Hamas**, informó sobre ataques atribuidos a Israel que resultaron en la muerte de 15 personas, la mayoría en el campamento de Al Shati, al norte de **Gaza**, donde residen miles de desplazados. También se reportaron dos fallecimientos en Deir el Balah, en el centro del territorio, zona donde Israel anunció la expansión de sus operaciones y solicitó la evacuación de la población.
El ejército israelí respondió que sus soldados identificaron disparos provenientes de la zona de Deir el-Balah y atacaron el origen del fuego. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estima que entre 50.000 y 80.000 personas se encontraban en la zona en ese momento. Actualmente, gran parte de **Gaza** se encuentra bajo orden de evacuación israelí o dentro de una zona militarizada.
La presión internacional sobre Israel se intensifica. El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, calificó la situación **humanitaria** en la Franja de **Gaza** como “moralmente inaceptable”, tras visitar el **enclave palestino**. Añadió haber presenciado a hombres esperando durante horas bajo el sol con la esperanza de obtener algo de comida. Un comunicado firmado por ministros de Relaciones Exteriores de 25 países, incluyendo Reino Unido, España y Francia, exigió el cese inmediato de la guerra en el territorio **palestino**, denunciando el rechazo del gobierno israelí a proporcionar asistencia **humanitaria** esencial a la población civil.