El conjunto de la Ribera afrontará un desafío mayúsculo en el Mundial de Clubes, este viernes, al medirse con el Bayern Múnich alemán en la segunda jornada del Grupo C. El cotejo, programado para las 22, será arbitrado por Alireza Faghani, colegiado iraní nacionalizado australiano, y tendrá como escenario el Hard Rock Stadium de Miami. La transmisión estará a cargo de Telefe, DAZN, Disney + y DSports.
Boca, bajo la dirección técnica de Miguel Ángel Russo, llega a este compromiso tras un empate 2-2 frente al Benfica portugués, en un duelo vibrante donde dilapidó una ventaja inicial de 2-0. El uruguayo Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia habían adelantado al “Xeneize”, que salió con ímpetu al campo de juego, mientras que los argentinos Ángel Di María y Nicolás Otamendi consiguieron igualar para el elenco lusitano.
Para este choque, Russo no podrá contar con el volante español Ander Herrera ni con el defensor Nicolás Figal, expulsados ante el Benfica y sancionados con cuatro partidos. Sus lugares serían ocupados por el defensor Lautaro Di Lollo y el mediocampista Tomás Belmonte. El Bayern Múnich, en tanto, exhibió su poderío al golear 10-0 al Auckland City neozelandés en su debut. Los dirigidos por el belga Vincent Kompany son los principales aspirantes a liderar el Grupo, aunque no deben confiarse en un certamen donde los equipos sudamericanos han mostrado competitividad.
Este partido representa, además, una suerte de revancha para Boca por aquella Copa Intercontinental de 2001, en la que el Bayern Múnich se alzó con la victoria por 1-0 en un encuentro marcado por la controversia. El único tanto llegó en el cuarto minuto del segundo tiempo suplementario, obra del ghanés Samuel Kuffour. Este será el cuarto enfrentamiento entre ambos clubes, tras el empate 1-1 en 1925 durante una gira de Boca por Europa y el triunfo “Xeneize” por 1-0 en la Copa Joan Gamper de 1967.
En el otro partido del grupo, el Benfica portugués se medirá con el Auckland City neozelandés este viernes a las 13. El encuentro se disputará en el Inter&Co Stadium de Orlando, con capacidad para 25.500 espectadores. Pese a que los neozelandeses son considerados el equipo más débil del grupo, este **Mundial de Clubes** ha demostrado que no se puede subestimar a ningún rival. Como ejemplo, los empates entre equipos sudamericanos y europeos y la igualdad entre el Al Hilal saudí y el Real Madrid, uno de los favoritos al título.